Pimiento típico de Galicia, especialmente de la localidad de Padrón, que produce frutos alargados. Se consumen frescos, fritos en sartén o al horno con aceite de oliva.
Esta planta necesita calor para desarrollarse correctamente.
Para obtener frutos más grandes, se recomienda podar el tallo cuando se haya formado una decena de pimientos.
Variedad tradicional gallega, apreciada por sus pequeños frutos verdes, de sabor suave y característico, aunque ocasionalmente alguno puede resultar picante. Ideal para freír, asar o incluir en tapas y guisos.
Siembra: de febrero a abril en semillero protegido.
Trasplante: cuando las plantas tengan 15–20 cm y no haya riesgo de heladas.
Ubicación: a pleno sol, en suelo fértil y bien drenado.
Riego: regular, evitando encharcamientos.
Consejo: recoja los frutos jóvenes para disfrutar de su sabor más suave y tierno.